Cada vez que voy a Ikea me vuelvo loca en la sección de oportunidades, porque siempre tienen un par de contenedores llenos de restos de telas, fundas de sofá y cortinas sueltas. No siempre hay muchas telas donde elegir, pero algunas veces triunfo, y me encuentro alguna tela como la que he usado para esta mochila. La tenía en casa desde hace tiempo, de hecho creo que está descatalogada. Nunca había sabido qué hacer con ella, hasta hace unos días que se me ocurrió hacer esta mochila para salir a pasear en plan sport:
Yo creo que tiene un color de lo más veraniego, ¿no? En la parte de abajo, en lugar de poner remaches por los que meter el cordón, he puesto unas presillas, porque no tengo la maquinita especial que hace falta para hacer el agujero y poner el remache.
Esta foto la pongo para que veáis el efecto de la mochila colgada y a la gata diabólica asomándose por detrás.
Y por dentro, un bolsillito para guardar las cosas que tienen que ir más a mano. ¿Os gusta? A mí me encanta :)
